Tengo los ojos plasmados en el horizonte lejano de un sol que algún día llegará a ser mío.

domingo, 27 de abril de 2008

En las últimas horas de este domingo

El domingo parte. Se va dejandome un sabor dulcemente amargo.
Dulcemente fue el transcurrir del día, amargamente los momentos anochecidos.
Motivos???? Habrá motivos para explicarlos?
Quien puede saber que pasa a cada instante de la vida de uno. Uno es así y de golpe es asá.
Ese es el juego de la vida. Cambiante. Lo bueno es poder disfrutar de eso, de la cambiabilidad de los momentos.

2 comentarios:

picaro dijo...

Felicidades por tu blog Eduardo.Muy bonitas palabras lo acompañan. Nostálgicas a veces, pero así es como tú eres.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Eduardo,felicidades.
Besitos.
Lucero